El belén popular, por José Manuel López Sotillo
(Artículo publicado en la revista El Pastor de Nochebuena n.º 1 (2001) de la Asociación Belenista de El Burgo de Osma)
Sin lugar a dudas, el más bello de los Belenes o Nacimientos es el llamado «popular» 0 «tradicional» que consiste en una representación geográfica y escenográfica del momento histórico del nacimiento de Jesús elaborada con corcho, musgo, serrín, piedras y ramas secas, todo ello sobre una vieja mesa o una improvisada plataforma.
En su montaje suele colaborar la familia al completo y se caracteriza por el afán, el cariño y la expectativa con que se hace; donde todo está permitido y justificado por la tremenda ilusión que todos ponen en la construcción de las montañas y el cielo, de los caminos y el río, del Portal y las casas y en la colocación de las figuras que van a dar vida a ese mundo en miniatura que es el Belén.
Pero montar un Nacimiento tradicional no es una tarea fácil, el lograrlo plenamente presenta a veces grandes dificultades. Al final siempre aparecen fallos en la iluminación, algún mecanismo no funciona, la perspectiva no es correcta o no hay concordancia en el tamaño de las figuras. En este artículo, que trata de ser un resumen de la parte teórica del curso dictado en nuestra asociación por el Maestro Belenista José Manuel López Sotillo, vamos a intentar dar conceptos e ideas básicas para que, cada vez más, nuestros Belenes, dentro de su sencillez, sean más bonitos.
Planteamiento del belén
Tipos de Nacimientos:
- Históricos o Bíblicos: tratan de representar de manera más o menos fidedigna lo que fue Belén en los tiempos de Jesús, referido no sólo a la geografía, sino también a la parte costumbrista del pueblo judío en indumentaria, utensilios, arquitectura, etc.
- Populares o tradicionales: responden al ingenio e iniciativa del que lo construye, mezclándose a veces el sentido bíblico y el costumbrista, propio de la región geográfica donde se ubica. Tenemos claros ejemplos en España con los nacimientos catalanes, andaluces, murcianos, etc., y en el resto del mundo con los napolitanos, provenzales y el amplio abanico de sudamericanos, entre otros.
- Libres: en ellos no se utilizan materiales tradicionales, sino de la más diversa procedencia, como el cristal, metal, cera, tejidos, etc.
Condicionamientos previos:
Generalmente el Nacimiento se coloca en la habitación de la casa en torno a la cual se reúne toda la familia, siempre que no entorpezca su normal desenvolvimiento, y todo ello dependiendo del espacio que se necesite. Es también muy importante el contar con una plataforma sólida (mueble, mesa o tablero sobre caballetes) que nos sirva de base.
Influye de forma decisiva, a la hora de montar el Belén, las figuras de que dispongamos, fundamentalmente su estilo y tamaño, de tal forma que, a medida que estas sean de menor tamaño, se podrán incluir en el Nacimiento más escenas y paisaje, consiguiendo mayor perspectiva y lejanía.
Clases de Nacimiento:
- Abiertos: son aquellos que pueden contemplarse desde varios lados, como es el caso de casi todos los Belenes populares.
- Cerrados: cuando solo pueden observarse desde el frente, a través de una embocadura, teniendo entonces que tener muy presentes factores como la perspectiva, el cielo, iluminación, etc.
Planificación:
Es bueno que antes de comenzar el montaje hayamos hecho un boceto donde aparezca reflejado el paisaje, las edificaciones y la colocación de las figuras, siendo importante que sea una persona la que dirija el montaje, pero admitiendo las opiniones de todos los que intervengan.
La perspectiva:
Para obtener una buena perspectiva una de las consideraciones que primero hay que tener en cuenta es que el cielo que hay detrás de las montañas, visto de frente, debe ser redondeado, sin tener esquinas. Esto se consigue montando en la plataforma un bastidor de madera con las esquinas redondeadas, sobre el que se tensará una cartulina blanca en rollo, para que no tenga uniones o una sabana blanca o azul, también en rollo y siempre bien tensada para que no aparezcan sombras; serán tubos fluorescentes azules colocados detrás de las montañas los que den el color al cielo. Los más artistas pueden pintar nubes y colocar distintos tipos de estrellas que den más realismo al cielo de nuestro Belén.
La perspectiva también se consigue disminuyendo proporcionalmente el tamaño de las figuras y edificaciones a medida que nos alejamos del primer plano, buscando siempre que haya concordancia entre el tamaño de figuras con el paisaje (árboles, casas, montañas, río, etc.). Es importante también que los colores se vayan difuminando con la distancia, a medida que se alejan de nosotros.
Construcción del belén
Materiales:
Debemos procurar que estén a nuestro alcance en el medio que nos desenvolvemos, tanto para comprarlos, como para buscarlos en el campo o para reciclarlos de cosas que ya no sirven.
- Corcho: es uno de los materiales imprescindibles que siempre ha formado parte del Belén Popular. Puede utilizarse tal como se extrae de la corteza del alcornoque empleándose para la construcción de la Gruta y para las montañas, ensamblándose con tornillos unos trozos con otros y rellenando de musgo las uniones. También en planchas industriales de corcho se emplean para todo tipo de edificaciones, murallas, puentes, pozos y distintos útiles y mobiliario.
- Musgo: sirve muy bien para representar la vegetación, pero empleándolo con moderación, utilizando los cepellones más cortos para simular la hierba y los más largos para matorrales.
- Cepas: las raíces y el tronco de las vides es un material apto para la construcción de la Cueva y para simular accidentes en el terreno, pero hay que tener en cuenta que es un material muy duro y dificil de manipular.
- Escoria: la escoria de carbón, hoy en desuso por no quedar prácticamente calefacciones de carbón, se utilizaba también, tanto para las montañas como para hacer el Portal, uniendo los trozos entre sí con escayola, disimulada luego con pintura.
- Madera: material insustituible en el Belén, tanto para el soporte e infraestructura como para la fabricación de todo tipo de edificaciones, puentes, escaleras, vallas y cercados, útiles de labranza, etc., con resultados sorprendentes. Derivado de la madera es el serrín que también se utiliza en la elaboración del paisaje y junto a las edificaciones.
- Piedras y arena: para las montañas resulta un material muy pesadon y difícil de transportar, pero resulta muy útil en el lecho de los ríos y para hacer senderos y caminos, buscándolas de distintas procedencias y tamaños.
- Poliestireno expandido (porexpán): por su versatilidad y múltiples aplicaciones es de los materiales más utilizados en la actualidad, pudiendo sustituir a casi todos los materiales antes citados en la elaboración de montañas, edificaciones, muros, vegetación, etc. Es fácil de trabajar cortándose con cuchillas y uniéndose con cola blanca de carpintero o con pegamentos especiales sin disolventes. Requiere de cierta práctica y habilidad para obtener los resultados deseados.
- Escayola: se usa para recubrir montañas de tela o arpillera y en todas las construcciones de porexpán. Tiene gran adherencia a las superficies, y una vez seca, se pinta con facilidad obteniendo efectos sorprendentes. Similares resultados, con mayor tiempo de trabajo, se consigue con el Aguaplast® o plaste de tapar grietas.
- Material reciclado: aquí están incluidos los motores de lavadoras, microondas, limpiaparabrisas, restos de embalajes de porexpán, material eléctrico y cualquier trasto almacenado antes de tirarlo.
Construcción de la Cueva o Portal de Belén:
Se colocará en un sitio preferente, ya que es la escena principal del Belén, generalmente en primer plano y a la izquierda. Hasta nosotros ha llegado el dato de que Jesús nació a las afueras de Belén, en una de las cuevas que utilizaban los pastores para guardar su ganado.
La mejor forma de hacer la cueva en nuestro Nacimiento es con trozos de corteza de alcornoque (corcho), unidos entre sí con tornillos, sobre un armazón de listones de madera y tapando las grietas con musgo, apretándolo bien para que no dejen pasar la luz. El suelo lo podemos poner de arena o serrín y pajas.
Construcción del paisaje:
Debemos procurar que se asemeje a un ambiente real que nos recuerde el momento histórico del nacimiento de Jesús. Para lograr esta ambientación siempre hay que tener en cuenta la perspectiva: los objetos serán más pequeños a medida que se alejan de nosotros y los colores también se irán difuminando con la distancia.
En la construcción del paisaje tendremos presentes tres planos. En primer plano siempre se colocará el portal con el Misterio, donde acaban los caminos; así como el final del río. En segundo plano ira la Anunciata a los pastores, el cortejo de los Reyes Magos y pastores de camino; y en último término montañas, pueblecitos y el castillo con Herodes y sus guardias.
Las montañas nunca deben ir pegadas al celaje, sino separadas una distancia suficiente para colocar unas luces azules que den el color al cielo. Estas montañas pueden hacerse con corcho, con porexpán modelado o con tela metálica y sobre ella arpillera con escayola y luego pintadas.
Construcción de edificaciones:
Las edificaciones se pueden hacer con madera o corcho, aunque en la actualidad el mejor material es el porexpán revestido de escayola y luego pintado. Lo mejor es ir haciéndolas a lo largo del año y guardarlas luego de un año para otro.
Ni qué decir tiene que las casas en cuanto al tamaño deben estar en concordancia con las figuras y con el paisaje. Como criterio para su confección debemos saber que las casas eran muy humildes, de adobe o de piedra, generalmente de una sola planta, con pocas y pequeñas ventanas, puertas bajas y cubiertas de cúpulas o terrazas; agrupadas en conjuntos amurallados para una mejor defensa.
Construcción del río:
Es uno de los elementos que más realismo puede dar al nacimiento cuando se hace con agua real, aunque también se puede hacer con agua simulada y dentro de estos últimos pueden ser ríos planos (con papel de plata, celofán, espejo, etc.), o con lecho labrado con o sin cubrir con cristal.
Si lo queremos hacer con agua al planificarlo debemos saber que nacerá en una zona elevada y terminará en una de las más bajas, evitando grandes pendientes. El lecho lo podemos hacer con doble plástico fuerte, delimitado por listones de madera donde se grapará el plástico, pero siempre por la parte de fuera; el río terminará en un recipiente con capacidad suficiente para albergar toda el agua del circuito, completado todo con una bomba preferiblemente de inmersión, ya que las de lavadora son más ruidosas y complicadas, que suba el agua hasta el comienzo del río.
Vegetación:
En los Belenes bíblicos tenemos que reproducir la vegetación propia de Palestina en los tiempos de Jesús, bien con plantas naturales buscadas en el campo, con vegetación artificial o complementándose unas con otras.
Dentro de la vegetación natural lo más utilizado es el musgo, líquenes, tomillos, ramas secas, etc., que se pueden guardar perfectamente de un año para otro. La vegetación artificial se puede conseguir utilizando cartulinas, plásticos, poliestireno expandido, alambres, etc., con resultados aceptables.
Iluminación:
Criterios generales utilizados para una buena iluminación del Belén son que las luces estén en la parte alta del Belén, cuanto más arriba mejor, para así evitar hacer sombras. Las casas por dentro deben tener una luz tenue y pobre, que tendrá que estar sincronizada con la luz ambiental si queremos utilizar los aparatos que consiguen el efecto día-noche.
Para resaltar la importancia del Portal de Belén, elemento esencial de todo Nacimiento, este debe estar bien iluminado, independientemente del momento del día o de la noche en que estemos; esto se consigue enfocando a la cuna del Niño Jesús con una luz directa y penumbra en el resto de la habitación.
Con todo esto solo hemos pretendido dar unas normas básicas de partida para planificar el montaje del Belén, detalles que iremos ampliando con otros artículos en esta revista, charlas, vídeos y cursillos.
José Manuel López Sotillo – Maestro Belenista y Secretario de la Asociación de Belenistas de Madrid
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Etiquetas: José Manuel López Sotillo, Técnica belenista
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