XXXVI Congreso Nacional Belenista
D. ANTONIO PEÑA BERNAL
Trofeo Federación Española de Belenistas 1998
a propuesta de la
Asociación de Belenistas de Jerez
(a título póstumo)
Trofeo FEB 1998
Antonio Peña Bernal
El pasado mes de junio, falleció en el Jerez de sus amores, de manera repentina e inesperada a sus treinta y nueve años, el gran belenista jerezano Antonio Peña Bernal.
Conmocionados y emocionados por tan sensible pérdida, la Junta Directiva de la Asociación de Belenistas de Jerez acordó, en sesión extraordinaria celebrada el mismo día de su muerte, solicitar para Antonio Peña la concesión a título póstumo del Trofeo Federación Española de Belenistas correspondiente a 1998, considerando, por la excepcionalidad del caso, sumar dicha petición a la ya concedida para el presente año, al también belenista jerezano Pedro Ramírez Pazos.
Nació Antonio Peña en Jerez, el 19 de diciembre de 1958. Terminados sus primeros estudios, obtuvo la titulación de Técnico en Electrónica, entrando a desempeñar años más tarde la función de técnico de sonido en la emisora de la cadena COPE en Jerez, trasladando años después dicha ocupación por un corto espacio de tiempo, a la emisora de dicha cadena en Sevilla.
A los trece años y con la ayuda de su hermano varios años mayor, empezó a montar un pequeño belén a la entrada de su vivienda. ¡Qué ajenos andábamos de intuir entonces el gran belenista que se estaba gestando con aquellos modestos comienzos!
A principios de 1984 se incorpora a la Asociación de Belenistas de Jerez, alcanzando el número 63 de su nómina de asociados. Esa misma Navidad, instala en la parte de su vivienda destinada a garaje, su primer gran nacimiento, obteniendo con él el tercer premio en el grupo Especial Familiar. Repite premio en los años 1985, 1986, 1987 y 1988, para conseguir en el año 1989 alzarse con el primer premio de dicha categoría.
En 1990, a los 32 años de edad y con tan sólo siete de antigüedad en la Asociación, acepta el encargo de la directiva para realizar un magnífico “Nacimiento de la Asociación”. Sus belenes realizados entre los años 1992 y 1994 obtienen premio entre los tres primeros de su categoría especial; y llegada la Navidad de 1995 alcanza merecidamente el Primer Premio Especial y Trofeo “Aguas de Jerez” con un espléndido nacimiento en su domicilio. Asimismo, en el año 1996, con un soberbio belén nevado, tan blanco como su blanca alma de niño grande, alcanza el segundo premio en la categoría de “Belenistas”.
Por último, en el pasado año, acaso como despedida y apoteosis final de sus últimas Navidades en esta tierra, alcanzó el reconocimiento del Primer Premio Especial en la categoría de Belenistas, presentando un extraordinario belén de ambientación urbana, primera y desgraciadamente última de sus obras con estas características.
En 1994, con motivo de la celebración en Jerez del XXXIV Congreso Nacional Belenista, realizó al frente de un equipo belenista, un sector del pueblo en el “Nacimiento Monumental”, precisamente aquel que albergaba un encantador y entrañable portal, en el que quedó bien patente su especial sensibilidad artística y su encendido amor al ejemplarizador Misterio de Belén.
Como su última obra conclusa cabe destacar la decisiva participación de Antonio Peña en la realización la pasada primavera, de una monumental maqueta, construida con técnicas belenistas, representando el toro bravo en el campo, creada por la Asociación de Belenistas de Jerez para la I Feria Mundial del Toro Bravo celebrada en el Palacio de Exposiciones y Congresos de Sevilla y que se constituyó como la verdadera estrella de dicha muestra.
Hemos de sumar, a sus realizaciones belenistas, la construcción de varios “Dioramas de Nacimientos” para la muestra anual de la asociación, así como un “Diorama de la Pasión” representando la “Expulsión de los Mercaderes del Templo”.
A lo largo de sus años de pertenencia a la asociación, desempeñó diversas vocalías en su Junta Directiva, perteneciendo a la misma en la feliz efeméride de la adquisición, acondicionamiento e inauguración de su actual sede social, en el año 1991.
Al parecer, enterados “allí arriba” de la meteórica ascensión de tan extraordinario belenista como persona, y acaso un tanto celosos de lo que ocurría “aquí abajo”, el Niño Dios lo reclamó ante su divina presencia para incrementar con él la nómina de los belenistas ya en su Gloria.
Por todo lo aquí expuesto y por los innumerables méritos humanos que convergían en el querido amigo belenista desaparecido, la Junta Directiva de la Asociación de Belenistas de Jerez, reunida en sesión extraordinaria, acordó por unanimidad solicitar para Antonio Peña Bernal, el Trofeo Federación Española de Belenistas 1998 a título póstumo y con carácter excepcional.