Hace ya un año, Carles…
Hoy hace un año que nos dejó nuestro querido Carles Tarragó.
Sigue en nuestro corazón y en nuestro recuerdo.
En cada Belén que hacemos estos días, en cada Belén que visitamos, en cada acto de belenismo,… él nos acompaña.
Es la estrella que nos guía y su luz sigue brillando, hoy y siempre.
Gracias por todo querido amigo, y… ¡sigue cuidando de nosotr@s desde el Cielo!
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Todavía estás en mi corazón y en mis recuerdos. En cada noche te veo, en cada noche que leo, en cada noche te tengo en mi mente y me acompañas. Gracias por seguir siendo mi estrella guía
Hoy y siempre seguirá teniendo un lugar muy especial en nuestro corazón.
Un año sin poder olvidarlo, amistat con pena en el recuerdo. Un año en el corazón
Carles cuida de nosotros
Hoy no podemos más que seguir recordando lo gran amigo que eras y todo lo que pude aprender de ti y contigo. Miro al cielo y no puedo evitar que siga saliendo una lágrima. El vacío que has dejado se puede intentar llenar con el recuerdo, pero cuesta, cuesta mucho.
Un abrazo amigo, siempre en el recuerdo, siempre en el ❤️.
😞
Buena persona
Siempre en nuestro recuerdo
Un año sin Carles Tarragó Gatell, aunque siga en mi corazón.
Una persona, a la que también quería mucho y ya ha pasado a la vida celestial, me decía que si a la persona fallecida la llevas con amor en el recuerdo y en el corazón, no muere.
Carles está en mi recuerdo y en mi corazón. Hasta siempre, querido amigo.
Muchos besos al cielo
Un año sin Carles, pero mi recuerdo en este año ha sido tanto cada vez que cogía un pincel… En él estaba Carles con su alegría y consejos.
Sólo te voy a pedir una cosa amigo: desde el cielo, desde tu Belén celestial, ayuda a que sigamos adelante todos los que fuimos y seremos siempre tus amigos.
Besos al cielo para ti, Carles
Hoy, hace un año que nuestro Carles Tarragó Gatell se nos marchó a esas marismas azules que se encuentran en el cielo. Y me alegro enormemente de haber compartido con él experiencias, aficiones y pasiones. Siempre serás. Siempre estarás. Un fuerte abrazo, amigo.
Carles, hoy hace un año que te fuiste de nuestras vidas, pero no de nuestros corazones y pensamientos.
En muchos momentos de cada día, de cada semana, de cada mes en este último año, has venido a mi memoria, siempre con tu sonrisa, con tu sonora y sincera carcajada. Dejaste una gran huella en mí y me diste un máster de humanidad y bonhomía durante diez años, nada más y nada menos.
No hay día que no estés presente en mi vida de una u otra manera, en pequeños detalles, como al ver pasar un coche de autoescuela, tu profesión, o cuando escucho música clásica, aunque a ti te gustaba más la ópera. Me resisto a pensar que ya no me responderás moltes gràcies! cuando te felicite por tu cumpleaños cada 18 de abril…
Se me quedó pendiente acompañarte un año al Rocío, o compartir una calçotada allí por Tarragona. Y se me quedaron cortas las veces que nos comimos una paella veraniega con unos fartons y una horchata de postre…
También me hubiera encantado acompañarte a dar una vuelta al pais para ver belenes y vivir costumbres navideñas diferentes a las mías.
Espero aún tus llamadas a horas intempestivas para hablar de la gestión del belenismo, pero, sobre todo, de la vida, pero ya no será, al menos en esta vida…
Te envío un gran beso al Cielo. Siempre serás mi Estrella de Navidad, la más brillantes, por supuesto
Me dan tristeza las rosas blancas desde que no estás
Un año después, sigo notando tu presencia, sigo notando tus palabras de apoyo y entusiasmo para animarme a seguir con los belenes, y luchar contra viento y marea con las trabas que nos ponen. Muchos momentos…
Aún recuerdo las primeras palabras que me dijiste, en la primera asamblea de FEB a la que asistía: «Seu aquí, no t’asustes», palabras clave con las que empezó y me abrió las puertas para colaborar en pro del belenismo y en pro de la FEB.
Carles, «moltes gràcies» por el apoyo que eres en mí y, cómo no, con la asociación a la que represento.
Desde Valencia te llevamos en el corazón. «Gràcies. Petons»