Ricardo Rodríguez López, “Cuqui”, nació en diciembre de 1936 en Pola de Lena, aunque muy joven pasó a vivir a Ujo, siendo hoy en día uno de los personajes imprescindibles de esa localidad porque además de belenista ha sido variopinto en sus actividades: profesor, cantante de la Orquesta Royal, pintor de paisajes y bodegones…, pero a nosotros nos interesa su pasado belenista para proponerle a este Trofeo y vamos a detallar unas notas biográficas.
“Cuqui” comenzó a realizar belenes en su infancia, años cuarenta, enseguida entró en contacto con personas e instituciones que hacían nacimientos como el Hogar Juvenil, el Colegio La Salle… En aquellos momentos en una población pequeña como es Ujo no faltaban belenes en los colegios y por supuesto en la parroquia. Eran belenes simples de musgo y escoria esencialmente. Su interés por los belenes le llevó a conocer otras realizaciones más complejas realizadas por profesionales valencianos para la Caja de Ahorros de Asturias. Esto supuso una ruptura con lo anterior y descubrió el paisaje palestino en el belén. Un paisaje nuevo y una nueva forma de trabajar.
Con sus dieciocho años comenzaron a pedirle que colaborara en la realización de diferentes belenes: Colegio de los Frailes, Hogar Juvenil, en la parroquia… Y comenzó a participar en los concursos de la época como los de belenes portátiles que patrocinaba la Caja de Ahorros. Pero acercándose a los años sesenta del siglo pasado la crisis belenista fue borrando belenes de su alrededor y el permaneció fiel y un tanto aislado realizando sus belenes, mimándolos y perfeccionándolos. Tomó el timón del belén parroquial y se ha dedicado en cuerpo y alma a ese belén durante casi 40 años, sin medios, sin presupuesto, con la ayuda de algún incondicional entre los que está el párroco D. Luis Cuervo, consiguiendo ganar casi de manera permanente el concurso de belenes de Mieres y consiguiendo hacer del belén de la parroquia de Ujo un lugar de visita obligada en las navidades para todos los belenistas asturianos.
A comienzos del nuevo siglo, “Cuqui” entró en contactos con las asociaciones belenistas asturianas, conoció nuevas técnicas y las aplicó; no fue un obstáculo su edad para asimilar nuevas formas de hacer, nuevos materiales… Su obra fue reconocida con distinciones de esas asociaciones regionales que le reconocieron su vida entera entregada al belén. De todas ellas recibió premios y reconocimientos y nuestra Asociación Belenista Asturiana, de la que es socio desde su fundación, le hizo entrega de su premio más importante: el Premio Asturias de Belenismo.
Hoy pedimos para él un reconocimiento nacional con la concesión del Trofeo Federación Española de Belenistas, que consideramos muy, muy merecido.
Oviedo, junio de 2015
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