Hemeroteca 2019 – Asociación de Belenistas de Jerez
El verano del belenista: entre poliespán y ventiladores
Los belenistas jerezanos han aprovechado el verano para avanzar en la elaboración de los dioramas y belenes que se expondrán a partir de diciembre
En la sede de la Asociación de Belenistas de Jerez, en la calle Chancillería, no faltan en este momento las piezas de poliespán ni los ventiladores. Lo primero fue un gran invento del añorado Pepe Guerra; lo segundo, una necesidad: los belenistas aprovechan los meses de verano para avanzar en la creación de los dioramas y belenes que se expondrán este próximo diciembre. Entre ellos se encuentra Mauricio Arcila Pizarro, designado este año por la Asociación para crear el belén monumental que se instala en la sede junto con la exposición de dioramas. «Empecé en febrero con la construcción del puente, que mide un metro de altura, y algunos detalles, como los faroles, el cierre, y una vez que el belén anterior se desmontó, me vine aquí a tomar medidas», nos relata mientras sigue tallando una lámina de poliespán duro que se convertirá en uno de los árboles de la escena principal. «El trabajo está planificado para que en septiembre y octubre haya terminado todo el tema de construcción, y noviembre dejarlo para el tema de iluminación, de detalles y figuras». Mauricio trabaja en un banco y le queda poco tiempo para avanzar en su obra, por lo que en agosto ha aprovechado las vacaciones para adelantar con las construcciones grandes.
«Mauricio ha propuesto un estilo que es muy ecléctico, muy teatral, historicista», apunta Bruno Díaz, doctor en Bellas Artes y escultor, y encargado de tallar las figuras que formarán parte de este belén. «Le propuse hacer una serie de figuras de estilo hebreo articulado, que es un tipo de belén que ya Pedro Ramírez hizo en la asociación, y he querido continuarlo. Es una adaptación de los modelos napolitanos a la estética historicista, que es lo que persigue el belén de Mauricio, porque el tema del bullicio callejero es una traslación de los principios del belén napolitano. Partimos de principios del belén napolitano, que son figuras para las que se estudia el perfil psicológico, que no responden a los modelos de serie, sino que todas tienen una relación y se entienden como conjunto y por separado. Vamos a hacer también innovaciones con el tema del vestuario de las figuras, incluso de razas, y con la caravana de los Reyes… La escenografía es fantástica, está muy bien proporcionada, con muchos detalles, muy minucioso», relata entusiasmado.
Mauricio Arcila pertenece a la asociación desde 2004, aunque su afición por el belenismo se remonta al colegio. «Estaba en la misma clase con Bruno y en el 94 hicimos el primer belén. Nos llevamos un premio con 10 años». Además del que monta cada año en su propia casa ha elaborado diferentes dioramas con la Asociación, aunque esta es la primera ocasión en la que se enfrenta a un belén de grandes dimensiones.
«La mayoría de belenistas estamos todo el año dándole vueltas a la cabeza. Tras terminar la Navidad ya me pongo a pensar en el siguiente o en una idea para poder realizarla. En este caso, la idea la tenía clara: un belén abierto, aprovechando todo el espacio, con tres metros de frontal, por cuatro y medio de fondo. Hay un primer plano muy grande, y dando perspectivas de fondo». Una de las escenas de la composición está presidida, por ejemplo, por un pórtico inspirado en una puerta árabe de Córdoba a la que ha ido añadiendo otros detalles hasta hacerla suya.
Ramón García, presidente de la Asociación, resalta que «todos los años se propone esta obra a un belenista que tenga cierta trayectoria haciendo belenes, con calidad probada, y que no haya hecho belenes de gran volumen. Aquí le damos la posibilidad de explayarse. Tiene el espacio, y le decimos, desarróllalo, con imaginación. Ninguna vez nos hemos equivocado al designar al autor. El primero fue en el 78. Desde entonces todos los años ha ido cambiado el autor y ninguno ha defraudado».
Al mismo tiempo que Mauricio trabajaba en su obra, los miembros de la Asociación han ido avanzando en sus dioramas y en el belén que se instalará en el Ayuntamiento, que ya está terminado. «Este año se ha innovado un poco, porque va a ir nevado. Está basado en una obra anterior de Pedro Sánchez Romero, que se ha reajustado», cuenta García. Asimismo, en el Museo del Belén se va a hacer un belén nuevo, que va a tener cuatro escenas junto al atrio de entrada, y de unos seis metros de largo.
Además, el colectivo inaugura el 21 de septiembre su ciclo cultural, que cuenta con cursos, ponencias, conferencias, conciertos musicales, presentaciones de libros… Los cursos están abiertos a todo el público. Hay un curso general sobre belenes, desde lo básico: cómo plantear, desarrollar y terminar un belén, qué técnicas y materiales se necesitan, así como habrá otros más concretos, uno sobre el belén andaluz, de Vicente Rodríguez, junto con una clase magistral sobre cómo hacer fondos para un belén con pictogramas.
«Los cursos son famosos porque son los más antiguos. La Asociación de Jerez tiene un estilo propio que ha sido pionero para otras asociaciones», resalta Bruno Díaz, quien hizo su tesis doctoral sobre el belén napolitano, la obra de Pedro Ramírez y de la asociación de Jerez. «Soy el único investigador belenista que hay en España», subraya para reivindicar la enorme labor artística que se hace cada año desde Jerez en el mundo del belenismo.