José Caballero es nuestro personaje. Este basauritarra de Badajoz viene al mundo un 20 de diciembre de 1955 y fue para sus padres el «niñito» que ese año pondrían en el belén tradicional de su casa. Esta vez de verdad, auténtico.
Desde muy niño se aficiona con los belenes, le gustan las maquetas y ese mundo de fantasía que es la miniatura. Recuerda con nostalgia el chozo de pastores que le hizo su abuela y un carrito que portaba una carga de tomillo. En aquel belén de su casa paterna se mezclaban, sin uniformidad ni criterio, el chozo, el carro con su tomillo, un montón de figuras de plástico de todos los tamaños y una enorme ilusión; porque aquel… era «Su Belén».
Bastantes años después, por casualidad descubre la exposición que la Asociación Belenista de Bizkaia exhibía en el claustro de la Catedral de Bilbao. Era lo que estaba buscando desde siempre y fue como un latigazo que le sacudió su cuerpo, pero claro, cómo se atrevería él a hablar con aquellos señores que a sus ojos eran grandes artistas. Cada año continuaba con su belén, crecía su afición y repetía sus visitas a las exposiciones del claustro, y cuando marchaba hacia su casa, salía mitad contento por lo que había visto y mitad enfadado por no atreverse a preguntar cómo se hacían aquellas obras de arte.
En la Navidad del 2000, por las reformas de la Catedral, la exposición se realizó en la Alhóndiga. Allí se atreve a preguntar y por fin se entera que en abril o mayo del año siguiente se daría un cursillo sobre belenismo. Hizo el cursillo y al finalizar siguió acudiendo a los locales de la Asociación para continuar aprendiendo y haciéndose socio. Colabora en la construcción de belenes con los veteranos Enrique Rey, Uresandi y Txabi, hasta que en la Navidad de 2003, junto a María Jesús (especialista en atrezos) comienza a realizar sus primeros trabajos sin más ayuda.
Es de sobra conocido que en el belenismo son muchas las personas que colaboran en la confección de un trabajo, pero el proyecto, la realización y la responsabilidad fueron suyas durante tres años en los belenes de grandes dimensiones en el Museo de Pasos y en Basauri. Nuestro personaje, que como él se define es «delineante pero empleado de banca», aporta sus conocimientos para el dibujo y proyecto de sus dioramas. Especialmente le gusta la construcción de edificios, la talla de escayola y la electricidad, necesitando consejos con la pintura y poder desarrollar otra de sus pasiones: el movimiento de las figuras.
Junto a los trabajos artísticos, ha desarrollado funciones administrativas como Tesorero de la Junta Directiva.
A estas alturas de su vida, cuando incansable sigue aprendiendo de todos sus compañeros, mostrando al mismo tiempo su gran categoría artística y humana, la Asociación Belenista de Bizkaia se honra presentar a D. José Caballero Nogales como merecedor del Trofeo Federación Española de Belenistas 2008.