Estimados amigos:
Ha llegado a nuestras manos un antiguo folleto de 8 páginas, realizado por multicopista por la Gipuzkoako Belenzaleen Elkartea “Francisco de Asís” Asociación Belenista de Gipuzkoa, del que desconocemos su autor y el año de publicación. En el mismo se habla del uso de la pasta de papel en el belenismo. Por su rareza vamos a publicar su contenido completo bajo estas líneas…
PASTA DE PAPEL
La gran dificultad que siempre ha entrañado la construcción de una maqueta, de un plano en relieve, o de modelar pequeños objetos en miniatura (cestitos, ánforas, vasitos…), o de representar paredes de piedra, ladrillo, madera…, o de confeccionar diversos elementos como tejas, hierba, viguetas de madera, etc., ha contribuido a considerar estos quehaceres como exclusivos de personas hábiles, de auténticos mañosos.
Con los nuevos materiales existentes ha hecho que esta exclusividad haya desaparecido y puede ya cualquiera sentirse «manitas» y confeccionar pequeñas obras nunca imaginadas.
Uno de estos materiales es el que vamos a contemplar en esta hoja de instrucciones: la pasta de papel.
COMPOSICIÓN Y PREPARACIÓN
La pasta de papel es un producto que se vende en los comercios de manualidades. Es un polvo blanco y se vende por kilogramos.
Para conseguir transformarlo en la pasta que deseamos, debemos mezclar el polvo con agua y cola blanca de carpintero. Aproximadamente a 250 gramos de polvo añadiremos una cucharada sopera de cola blanca y un decilitro de agua.
Para mezclarlos empezaremos disolviendo la cucharada de cola en la mitad del agua. Con ello empezaremos a masar el polvo, añadiendo poco a poco el agua restante conforme necesite la masa. La masa deberá ser bastante consistente y llegará a estar en su punto cuando hayamos conseguido que no se nos pegue en las manos.
Es muy conveniente dejar reposar la pasta durante 24 horas, metida dentro de una bolsita de plástico, bien cerrada, sin nada de aire. La pasta estará así dispuesta a ser manipulada.
ARMAZÓN
Como hemos dicho, esta pasta puede aplicarse para hacer mil cosas. Deberemos, por tanto, preparar el armazón, la base donde aplicaremos la pasta. Puede hacerse con poliestireno expandido (corcho blanco), madera, cartón, o cualquier material consistente según vayamos a hacer construcciones, flores en relieve, maquetas belenistas, fondos de ríos, mapas en relieve, etc.
PUESTA A PUNTO DE LA PASTA
Hay que laminar la pasta y lo haremos con la ayuda de dos plásticos gruesos (carpetas para documentos), introduciendo entre ellos una porción de la pasta preparada, aplastándola delicadamente con un rodillo o botella.
Iremos rebajando poco a poco hasta el grueso que nos sea necesario. Conviene, en cada vuelta de rodillo, ir soltando de los plásticos la pasta y, si esta se pega, convendrá dejarla al aire un rato para que seque lo suficiente, amasándola, de vez en cuando, entre las manos; acción que, al mismo tiempo, nos permite conocer el grado de humedad de la misma.
Una vez conseguida la lámina, la pegaremos con cola blanca sobre el armazón que tenemos preparado, o por piezas separadas.
GRABACIÓN DE LA PASTA
La pasta, convertida en láminas, se halla ya preparada para ser grabada, imitando piedras de sillería, ladrillos, madera, vigas u otros relieves que se quieran modelar.
Para esta grabación es necesario algún objeto punzante como la punta de un destornillador, clavos, pequeños cinceles, etc.
El grabado se realiza por presión sobre la lámina de pasta. No intentar recortar o raspar las hendiduras entre piedras, ladrillos, etc., como se podrá hacer con escayola, porque el resultado no es bueno.
Si necesitáramos aumentar el grosor de la lámina, sobreponiendo otros trozos sobre la primera, deberá darse primero cola blanca, a fin de que la segunda capa se adhiera con consistencia.
Como se puede ver, la presión del objeto punzante sobre la lámina produce una hendidura, apto para trabajos de imitación de piedras, ladrillos o veteado de maderas. Pero si deseamos conseguir relieve, por ejemplo, para hacer flores, deberemos trabajar la pasta con los dedos dando la forma necesaria y pegando al fondo con cola blanca.
CONSERVACIÓN DE LA PASTA
Una vez terminado el trabajo, deberá meterse el resto de la pasta, hecha una bola, en una bolsita de plástico, quitándole el aire, y envolviéndola con el resto de la bolsa, pudiéndose así conservar la humedad necesaria para no secarse hasta que, de nuevo, volvamos a trabajar con ella.
El trabajo de grabado realizado irá secándose al contacto con el aire y adquirirá una gran dureza.
MONTAJE DE LAS PARTES
Realizadas por separado las diversas partes de una construcción, habrá que encolar unas con otras, empleando para ello cola de contacto, de resultados rápidos, o cola blanca, cuyo secado es muy lento. Si en la construcción se ha empleado el poliestireno expandido se recomienda la cola de contacto para poliestireno, porque cualquier otra cola de contacto podría fundir el material. Puede también emplearse la cola blanca, pero con resultados más lentos.
CONSTRUCCIÓN DE OBJETOS
Las tejas: La imitación de algunos materiales exige una pequeña explicación, aunque la propia iniciativa de cada uno y la experiencia acumulada en el trato con este material irá enseñándole a realizar cualquier objeto o imitación por complicado que parezca.
Uno de los objetos más singulares es el tejado de una casa. Hacer tejas parece complicado, pero no lo es.
Para ello, deberá cogerse una lámina fina de pasta de papel y con tijeras cortar tiras largas de la anchura de las tejas que se deseen. Estas tiras deberán ser, a continuación, cortadas en cortes oblicuos o en sesgo, dando por delante de la teja un poco más de anchura que por la parte de atrás.
Una vez cortadas las tejas, ir presionándolas, una a una, con los dedos, sobre un lápiz o bolígrafo o varilla redonda, dándole la curvatura de una teja y dejándolas secar. La construcción del tejado se hará superponiendo las tejas y encolándolas a la base.
La hierba: Otra imitación singular es la hierba. Para ello, se deberá añadir color a la pasta de papel.
En todo caso, la pintura a emplear es la pintura plástica, de agua. Con ella podremos pintar y decorar todo lo construido con la blanca pasta de papel.
Para la hierba, se colocará en el lugar preciso la lámina húmeda de pasta teñida en color. Con un punzón o aguja se irá levantándola, en un movimiento de palanca con los dedos, repitiendo una y cien veces hasta deshilachar la lámina de pasta a modo de hierba. La altura de esta corresponderá al grosor de la lámina que hayamos empleado.
OTRAS IMITACIONES
Podríamos mencionar otras imitaciones como, por ejemplo, árboles, arbustos (reunir diversas ramitas atándolas por su pie y envolviéndolas con la pasta, para luego trabajarla a modo de tronco), pero pensamos que cuando se familiariza con el material que hemos practicado y con imaginación libre y resuelta, se puede resolver cualquier situación.
Es más, el ideal sería que cada uno inventara o descubriera cosas que no se hayan dicho en esta simple exposición y comunicara sus éxitos para bien de todos. La creación no tiene límites.
Portada del folleto
«Pasta de Papel»